Susan Griffin, poeta, ensayista, directora de cine, feminista y ecologista cuenta de forma respetuosa la historia de unas mujeres que fueron las “celebrities” de su tiempo. Eran transgresoras, crearon tendencias de moda, fueron el centro de los cotilleos y los hombres más ricos y poderosos del mundo hicieron lo imposible por ganarse sus favores. Admiradas por unos y denostadas por otros, en un tiempo donde las mujeres no eran dueñas de sus propias vidas, consiguieron independencia económica e influencia en los más altos círculos sociales y político.
Lo que hizo grandes a estas mujeres y las destacó del resto de las que se dedicaban al negocio del sexo fueron las siguientes virtudes:
El sentido de la oportunidad
Belleza
Descaro
Brillantez
Alegría (o joie de vivre)
Gracia
Encanto
3 comentarios:
Yo creo que las prostitutas deberían convertirse en cortesanas.
Creo que las mujeres deberiamos hacer fuerza y convertir la prostitución en algo mucho más elegante e importante dentro de la sociedad, para cambiar el rechazo por la aceptación, pero ese cambio tiene que empezar desde dentro.
gracias por este blog, ayer lo encontré y me encantó... soy tu lectora number one!
un beso grande.
Gracias Susan. Espero seguir ampliando el blog. Los tiempos han cambiado y el concepto de cortesana también. Ahora se las llama prostitutas de lujo, escorts, pero no tienen la influencia que tenían aquellas mujeres porque ahora las mujeres han alcanzado unos derechos y pueden estudiar, tener una carrera profesional e incluso altos cargos políticos cosa impensable en aquella época.
Saludos. Su
Estupendo post...que bien que hayas vuelto.
bs.
M.
tengo historias que quizá te gusten en
http://variacionesgalantes.blogspot.com/
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